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Transporte y Logística

En NKLABE ENERGY, facilitamos el comercio y la distribución de asfalto, además de otros derivados del petróleo, para su uso en la industria y la construcción.

Dentro de nuestra especialidad, el asfalto, ponemos un énfasis particular en la atención al cliente. Esto incluye la administración del transporte y almacenamiento del material, así como los procesos operativos para su carga, descarga y entrega final.

Asfalto: Gestión de su Almacenamiento

El betún asfáltico, dada su elevada viscosidad, se guarda en depósitos cilíndricos verticales con cubierta fija, construidos conforme a las normas API 650 o BS 2654. Estos tanques, fabricados con planchas de acero al carbono soldadas, incorporan sistemas de calentamiento esenciales. Mantener el asfalto a una temperatura óptima de 140°C es crucial, ya que esto reduce su viscosidad y facilita su movimiento entre depósitos, así como su carga en buques o gabarras.

Para conseguir esta temperatura, los tanques están equipados con serpentines internos que distribuyen vapor o aceite térmico en su base. Adicionalmente, cuentan con un aislamiento exterior de fibra de vidrio de 0.1 metros, protegido por una capa de aluminio. Para el acceso a la parte superior del tanque y para el monitoreo del volumen del producto, se dispone de una escalera en espiral. Es importante señalar que los sistemas de calefacción por vapor pueden presentar un riesgo: una posible corrosión de los serpentines podría provocar fugas de agua y, consecuentemente, una vaporización súbita y peligrosa.

Un tanque de asfalto vertical es un contenedor cilíndrico de almacenamiento diseñado para almacenar betún. Funcionalmente, sirve como una solución de almacenamiento confiable para betún en industrias como la construcción y la producción de asfalto. Puede tener sistemas de calefacción para mantener el betún en estado fluido para facilitar su bombeo y uso.

Modelo: 35 ~ 80
Capacidad: 35 ~ 80 m³
Aspectos destacados: 1. Disposición vertical, mínimo espacio ocupado; 2. Cuerpo del tanque resistente a la corrosión y duradero; 3. Equipado con sistemas de calefacción y control de temperatura; 4. Cómodo y seguro para el transporte y la instalación

Diseño y Fabricación de Depósitos para Asfalto

Los tanques de almacenamiento de asfalto se diseñan y construyen empleando láminas de acero al carbono o aleaciones metálicas, disponibles en diversas dimensiones y volúmenes. Su estructura consiste en paredes cilíndricas verticales, una base plana y una cubierta cónica fija. Esta última, con la forma de un cono recto, se apoya en un entramado que descansa sobre la pared del tanque y se sostiene, a su vez, mediante columnas internas, todo ello conforme a la normativa API 650.

Para su ensamblaje, se utilizan anillos horizontales que se superponen, ya sean remachados o soldados, conectándose el último anillo directamente a la tapa. En la base de la cubierta, se colocan ángulos doblados de acero estructural, con el mismo radio de la carcasa, que unen firmemente esta con el techo y el fondo del tanque. Las uniones se sellan con gran precisión para prevenir cualquier fuga de los fluidos almacenados.

Aislamiento Térmico de los Depósitos de Asfalto

Adicionalmente, estos depósitos incorporan un aislamiento térmico externo de baja conductividad. Este revestimiento se compone de una capa de material aislante, como fibra o lana mineral, silicato de calcio, perlita expandida, vidrio celular o cemento hidráulico. Para su fijación, se utilizan placas o láminas soldadas, sujetadas con bandas de ajuste. Los elementos de anclaje incluyen alambre de acero inoxidable, resortes de expansión del mismo material, así como tornillos autorroscantes y pernos autoajustables de acero inoxidable. Estos últimos se emplean para asegurar las cubiertas de aluminio corrugado tanto en el cuerpo del tanque como en su techo, utilizando cabezas hexagonales y arandelas de neopreno. Para la fijación de la cubierta de aluminio lisa en el techo, se usan pernos de acero inoxidable (soldados in situ) con tuercas de acero inoxidable y arandelas de neopreno.

Movilización del Betún Asfáltico (en estado líquido)

El asfalto líquido suele ser transportado desde las refinerías hasta las terminales de almacenamiento utilizando diversas modalidades: barcazas, buques especializados, camiones cisterna o vagones de ferrocarril. Una vez en el punto de llegada, el producto se transfiere mediante bombeo desde el medio de transporte hacia los depósitos, fluyendo a través de tuberías de suministro.

El betún llega con una temperatura que oscila entre los 148 y 163 °C (300 y 325 °F), y se mantiene a esa temperatura en su destino. Esto es posible gracias a que tanto las barcazas como los buques disponen de serpentines internos calentados con aceite térmico. De manera similar, los vagones de tren incorporan serpentines en su parte inferior para asegurar que el asfalto se mantenga a la temperatura adecuada.

Finalmente, en el destino, el asfalto es cargado en camiones cisterna para su distribución. Estos vehículos están equipados con sistemas de aislamiento térmico que garantizan la conservación de la temperatura del asfalto hasta su entrega final al consumidor.

Transporte de Asfalto (Sólido)

El sistema de compactación para asfalto frío o endurecido se concibe para acondicionar el material destinado a la pavimentación vial en sacos o recipientes adaptables. Esto facilita su traslado mediante cualquier vehículo terrestre. La etapa final de esta cadena logística la constituye la terminal de licuefacción. Esta consiste en una instalación reducida, provista de un área de depósito y un equipo de fusión de alta eficacia, diseñado para fundir nuevamente el asfalto frío. Una vez líquido, se carga en vehículos cisterna para su transporte al consumidor final o al lugar de aplicación.

Beneficio del sistema:
El asfalto frío puede ser movilizado en embalajes ecológicos, maleables y de poco peso.

Los componentes de la cadena logística comprenden:

La unidad de enfriamiento y empaque: Representa la fase inicial del circuito logístico del sistema de compactación de asfalto. Se trata de una planta de procesamiento de dimensiones modestas, ideada para su emplazamiento cerca o dentro de la refinería. Esta unidad puede recibir el asfalto líquido y caliente mediante conductos o camiones cisterna. Allí, el material se enfría hasta alcanzar la temperatura óptima para su empaquetado, garantizando una operación constante, segura y estable. Posteriormente, se introduce en sacos especialmente diseñados para asfalto. La unidad opera de manera semiautomática y se controla electrónicamente para llenar y pesar individualmente cada saco, además de registrarlo mediante un número de serie y un código de barras exclusivos.

El saco para asfalto: Es un envase flexible, con estabilidad propia y protección contra la radiación ultravioleta, que permite el depósito y el transporte de asfalto frío. Este saco tiene la capacidad de soportar un peso bruto de hasta 1.300 kg. Fabricado con material plástico, consta de una bolsa exterior de múltiples capas (reciclable) y una película interior específica. Su diseño permite su traslado a través de cualquier sistema de transporte común (contenedor, camión, ferrocarril). Se ofrece en diversos tamaños para ajustarse a las necesidades de los clientes. Su forma y volumen se han optimizado para lograr el máximo aprovechamiento del espacio en contenedores y camiones. El recubrimiento del saco se funde junto con el asfalto sin alterar sus cualidades. Incorpora una estructura de soporte sencilla para proporcionar una mayor estabilidad debido a la masa considerable.

Almacenamiento: Los sacos pueden ser almacenados en ambientes fríos bajo cualquier condición climática. El único requisito es una superficie nivelada y compactada. Su diseño, con protección contra los rayos UV, los hace aptos para todas las zonas climáticas y permite su almacenamiento al aire libre por un período de hasta 12 meses. No obstante, para almacenamientos prolongados, se aconseja cubrirlos o mantenerlos bajo techo para evitar la exposición directa a la luz solar.

Terminales de licuefacción: Constituyen la “etapa final” de la cadena logística. Funcionan como centros de recepción y áreas de depósito donde el asfalto debe recobrar su estado líquido para su aplicación definitiva. Esto se logra gracias a la unidad de fusión de alto rendimiento, componente esencial de estas terminales.

Rasgos Distintivos de los Buques Tanque para Asfalto

Los buques asfalteros, categorizados junto a los tanqueros químicos, están diseñados para el transporte de mercancías peligrosas clase 9 según la IMO. Estas naves se distinguen por una serie de especificaciones técnicas inherentes a su función, que permanecen constantes.

Una peculiaridad primordial de estas embarcaciones es la incorporación obligatoria de bombas de tornillo, exclusivas para la descarga del asfalto. Dichas bombas están específicamente concebidas para manejar fluidos de alta viscosidad y temperatura. Operan eléctricamente, regulando su rendimiento (caudal de descarga) en función del amperaje y las revoluciones por minuto.

Otro aspecto fundamental es la dotación de un sistema de calefacción robusto. Este se compone de calderas de vapor que impulsan aceite térmico a través de un circuito de tuberías de presión/retorno y serpentines. Estos últimos, ubicados en los compartimentos de carga, garantizan que el betún se mantenga a la temperatura de carga original, generalmente entre 140 y 160 °C.